La concejal Daniela Monzón desestimó las acusaciones y su entorno aseguró que avanzará con una presentación judicial.
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Otra farsante de la casta nueva: Bragado referente de la Fundación Faro tildó de «fanática kirchnerista» a una concejal libertaria
En los últimos días, Alan Silva, referente de la Fundación FARO y expresidente de la agrupación «Líderes Liberales», lanzó una serie de acusaciones en el medio El Censor contra la concejal de La Libertad Avanza (LLA) de Bragado, Daniela Monzón.
Silva tildó a Monzón de «fanática kirchnerista» y aseguró que tiene vínculos con el intendente Sergio Barenghi. Sin embargo, estas declaraciones carecen de sustento y omiten logros significativos de su gestión.
Monzón, quien en 2024 donó la totalidad de su dieta como concejal, aportando 12 millones de pesos a causas de su localidad, ha sido una firme defensora de las ideas de libertad.
Su intervención en la modificación del proyecto del presupuesto 2025 permitió reducir los costos para la Sociedad Rural en 600 millones de pesos y disminuir la Tasa de Seguridad e Higiene del 60 por ciento propuesto por el kirchnerismo al 40 por ciento.
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Las acusaciones de Silva se centran en un supuesto «aumento de tasas» promovido por Monzón. No obstante, no hay evidencia que respalde esta afirmación. Por el contrario, las reformas impulsadas por la concejal han representado un alivio fiscal para sectores productivos clave, como el agro y el comercio.
En sus declaraciones, Silva sostuvo que «Monzón debe blanquear su relación con el kirchnerismo» y que «negocia con el intendente por cargos futuros». Estas acusaciones no solo son infundadas, sino que parecen formar parte de una campaña de desprestigio hacia una figura que ha demostrado transparencia y compromiso con los valores de LLA.
«Estaba enterado de que Daniela Monzón era parte de la agrupación (Líderes Liberales). En el momento que aumentó las tasas, si yo hubiera estado en el espacio, la expulsaba inmediatamente», declaró Silva.
Además, agregó que «se van a resolver las cosas con la formación de militancia que va a brindar la Fundación FARO, y va a ser muy útil de cara a las listas en 2025 y 2027».
Desde la vocería de Líderes Liberales, al ser consultados por la acusación de que «la presidente de la agrupación en la provincia de Buenos Aires, de manera autoritaria, no llegó a ese lugar por elecciones», respondieron que «la agrupación solo está alineada a las ideas de la libertad, se apega al estatuto interno y como asociación civil de hecho, respeta la ley. Por eso se iniciarán las acciones legales correspondientes y Silva deberá responder ante la justicia por sus afirmaciones».
Mientras Alan Silva promueve desde la Fundación FARO la «formación de militancia», sería pertinente que dicha fundación también eduque en el respeto y el debate basado en datos verificables.
En un espacio político donde la coherencia y los resultados son esenciales, las acusaciones sin fundamento solo desvían la atención de lo verdaderamente importante: construir un proyecto de país basado en la libertad y el progreso.
